sábado, 5 de enero de 2013

La Foradada (Son Marroig - Deià)











Las casas de Son Marroig se encuentran en la carretera que va desde Valldemossa a Deià (Ma-10, Pollença-Andratx, km 65,80). El camino de las casas baja hasta el mirador del Galliner, desde dónde podremos apreciar una espectacular vista de La Foradada. 


Comenzaremos nuestra ruta dejando a nuestra derecha este mirador y giraremos a la izquierda, dónde se alzan las casas de Son Marroig, con una torre de defensa del s.XVI y la casa museo del Archiduque Luis Salvador. Pronto nos encontraremos con un cartel que nos advierte que conviene pedir permiso a las casas para continuar por el camino que nos conducirá a La Foradada. Dejaremos las casas y el gran aljibe a nuestra derecha y proseguiremos nuestra marcha hasta encontrarnos una barrera metálica que hemos de franquear. El primer tramo del camino es cementado. Al lado de una barrera situada en la pared de la derecha podremos apreciar la silueta del mirador de Son Marroig, el templete jónico. Mientras, a la izquierda, se extienden una infinidad de olivos. Avanzamos y dejamos a nuestra izquierda un camino que conduce a un chalet. Unos metros más adelante, llegaremos al mirador de La Foradada, que queda a la derecha del camino.

El  mirador de La Foradada tiene este nombre porque precisamente desde allí se contempla este saliente de tierra. Una pequeña pared protege el costado norte, hacia donde encontramos la mejor vista; en el centro del pequeño recinto hay una mesa de piedra picada que se colocó encima de un viejo tronco de olivo.

Desde el mirador de La Foradada, se acentúa más la bajada con un giro a la derecha y otro a la izquierda, hasta que llegamos a la base de una timba, de formas fantasiosas, que se alzan a nuestra derecha, son las llamadas cuevas de Son Marroig. Seguimos bajando por el camino de carro de La Foradada. Después, pasaremos por una torrentera con un vado empedrado. Continuamos el descenso y, a unos 15 minutos, llegamos al mirador del Rotlo Gros. Este mirador se construyó sobre un peñasco que quedó aislado cuando se hizo el camino de La Foradada. Se llega por una escalera altenera, de 22 escalones de piedra, que conduce a la cima del peñasco, donde hay una explanada de forma circular, de dónde le viene el nombre rodeada por una pared de protección.

Desde el mirador del Rotlo Gros, camino abajo, deshacemos tres giros más y pasamos por un vado empedrado, dónde se notan lo efectos de los desprendimientos. Después del giro siguiente, llegamos al coll de La Foradada. Este sitio es un cruce de caminos, ya que hacia la izquierda parte el camino de la Mar, que comunica con el Guix, mientras que a la derecha continúa el camino de La Foradada,  al lado de la cala del Cocó. Si avanzamos momentáneamente por el camino de la Mar, comprobaremos que era una vía importante, de carro, que llegaba hasta S´Estaca, pero que actualmente se encuentra completamente destruida.

Desde el cuello de La Foradada, avanzamos en dirección al extremo de la península, hacia nuestra derecha, por camino plano y sugerente vista. El mar queda a nuestra derecha, separada por el camino por una pared de protección, mientras que el resto del istmo de la Foradada se mantiene a la izquierda, con rocas naturales talladas. A unos 6 o 7 minutos del primer cuello, seguimos un giro a la izquierda, con un pequeño espolón a la derecha llamado la punta Prima; si miramos por este lado, hacia el nordeste, veremos como la línea de costa se alarga hasta el cabo Gros de Sóller. Después de la vuelta del camino, nos dirigimos hacia el segundo cuello de la Foradada. Llegaremos enseguida y observaremos que, a la izquierda, queda una casa abandonada. Si miramos el peñón de la Foradada, a la derecha queda la caleta de la punta Prima, mientras que a la izquierda, delimitado por el morro de la Foradada, está el rincón de la Foradada, una pequeña cala con restos de un pequeño muelle que ya empleaba el Archiduque. Una caseta acoge el bar-restaurante, abierto en verano.

Se puede subir a la cima de la Foradada, en 10 o 12 minutos (no incluidos en la duración de esta ruta ya que es opcional), pero después de superar un dificultoso paso, con grimpada incluida por las rocas. El paso nos deja en un collado, desde donde, hacia la izquierda, por un caminito de cabra y rocas, vamos subiendo por la carena de este mágico peñón. Llegaremos al vértice superior, encima del famoso agujero, coronado por un hito poliédrico puesto con motivo de la triangulación de 1893, por la tripulación del vapor Vulcano. Nos encontramos a 85 metros de altitud.

Desde la cima de la Foradada, volvemos hacia atrás por el mismo camino, inicialmente al cuello cerca de la roca, y después al cuello de la Foradada, dónde comenzaremos la subida. Desde prácticamente el nivel del mar, tenemos que volver a las casas de Son Marroid y la carretera, situados a 270 m de altitud. Pasamos por el mirador del Rotlo Gros y, camino arriba, llegaremos de nuevo al mirador de la Foradada, desde dónde rápidamente llegaremos a la barrera metálica que nos deja nuevamente en las casas de Son marroig, dónde acabamos la excursión. 

Bibliografía: "Guia del paisatje cultural de la Serra de Tramuntana", de Gaspar Valero 
Traducción: Virginia Leal
Fotografía. Virginia Leal