miércoles, 2 de enero de 2013

S´Hostal de Montuïri y el pa amb oli



S´Hostal de Montuïri es uno de los restaurantes más populares de la Part Forana mallorquina y se sitúa en una de las antiguas vías de comunicación del pueblo de Montuïri. Este restaurante está ubicado en una antiguo hostal, que antiguamente no era más que un lugar de paso para aquellos viajeros que necesitaban descansar.

Presenta una estructura tradicional mallorquina con un largo porche que suele estar bastante solicitando los meses estivales. Su interior se ha adaptado con varias salas decoradas con cuadros y que destacan especialmente, por sus grandes chimeneas que son de agradecer en los fríos días de invierno.

La particularidad de este restaurante es que solamente se sirve el tradicional pa amb oli (pan con aceite), destacando como uno de los mejores de toda la isla; normalmente acompañado con sangría. Este manjar mallorquín se elabora a base de pan payés, aceite y sal, acompañado de gran variedad de embutidos y queso. Los más solicitados suelen ser los de serrano y queso, lomo y queso o los de camaiot, entre otros. Hay diferentes tamaños: el mini con tres rebanas, el pequeño o mediano con cuatro y, para los más hambrientos el de cinco rebanadas. Todos los platos van acompañados de aceitunas como guarnición.

El pa amb oli es el plato más sencillo y a la vez más conocido de la isla. En principio, el pa amb oli es solamente pan con aceite y sal, diferente del pa amb oli i tomàtiga (pan con aceite y tomate). Para elaborar un buen pa amb oli es indispensable emplear los productos autóctonos y que hacen único este plato:

Pan payés: este pan tradicional tiene forma redonda y está elaborado sin sal. Puede ser blanco o moreno, según la harina empleada. El pan que antiguamente comían los payeses se hacía con harina sin refinar, se amasaba una vez por semana y se cocía en el horno de leña. A medida que se perfeccionó el refinado, el pan empezó a elaborarse con harina blanca. Pero hoy en día el pan moreno se ha revalorizado, y es indispensable para preparar un buen pa amb oli. Su aroma es más fuerte que el del blanco, la miga es de color marrón y la corteza, gruesa y oscura, prolonga su conservación.

Tomate de ramellet (Lycopersicon esculentum): es un tomate mallorquín que se cuelga para favorecer que se conserve durante más tiempo. Es de color rojo anaranjado (característica que hizo pensar en la antigüedad que era venenoso) y contiene un alto contenido en pulpa, lo que lo hace único para untar en el pan. Ya no solo es indispensable para la elaboración del pa amb oli, sino también para otros platos de la tradicional cocina mallorquina.  

El hilado de tomates de ramallet es una tradición en Mallorca desde hace más de 100 años que facilita su larga conservación y sigue viva gracias al legado de madres a hijas. Para poder hilar y colgar estos tomates, se recogen de la planta antes de madurar del todo, se cosen a una cuerda y van madurando colgadas. Requieren un lugar seco, ventilado y con poca luz. Recientemente ha sido registrada como variedad autóctona de la isla para evitar su apropiación.

Aceite de oliva: en Mallorca se produce aceite de oliva virgen extra con denominación de origen, elaborado en la isla con aceitunas de las variedades mallorquina, arbequia y picual. Según el grado de maduración de los frutos en el momento de la recolección se distinguen dos tipos: el afrutado (recolección más temprana) y el dulce (de aceitunas maduras que le confieren un color amarillo dorado y sabor suave). Factores como el suelo, el clima, las precipitaciones irregulares y la elevada edad de los olivos mallorquines dan lugar a aceites con características muy personales.

Las aceitunas: tradición heredada de los romanos. Muchas familias elaboran sus propias aceitunas siguiendo recetas transmitidas de generación en generación. Entre la gran variedad de aceitunas quizás la más famosa en Mallorca es la verde trencada (partida), de sabor muy intenso y un poco amargo.

Para su preparación se seleccionan las que todavía no están del todo maduras. Se aplastan con una maza de madera, sin romper el hueso. Posteriormente se dejan en remojo durante una semana para eliminar el sabor amargo, cambiando el agua cada día, y se disponen en un recipiente de cristal, alternando capas de aceitunas con trozos de limón, ramitas de hinojo y hojas de laurel. Finalmente se cubre todo con salmuera. Al cabo de 3 o 4 semanas ya se pueden consumir.


C/Constitució, s/n (07230 Montuïri) 971 646 049

Bibliografía: "Mallorca. Gastronomía y cocina", Triangle Postals.
Fotografía: Virginia Leal.