S´Hostal de
Montuïri es uno de los
restaurantes más populares de la Part Forana mallorquina y se sitúa en una de
las antiguas vías de comunicación del pueblo de Montuïri. Este restaurante está
ubicado en una antiguo hostal, que antiguamente no era más que un lugar de paso
para aquellos viajeros que necesitaban descansar.
Presenta una
estructura tradicional mallorquina con un largo porche que suele estar bastante
solicitando los meses estivales. Su interior se ha adaptado con varias salas
decoradas con cuadros y que destacan especialmente, por sus grandes chimeneas
que son de agradecer en los fríos días de invierno.
La
particularidad de este restaurante es que solamente se sirve el tradicional pa
amb oli (pan con aceite), destacando
como uno de los mejores de toda la isla; normalmente acompañado con sangría. Este
manjar mallorquín se elabora a base de pan payés, aceite y sal, acompañado de
gran variedad de embutidos y queso. Los más solicitados suelen ser los de serrano
y queso, lomo y queso o los de camaiot,
entre otros. Hay diferentes tamaños: el mini con tres rebanas, el pequeño o
mediano con cuatro y, para los más hambrientos el de cinco rebanadas. Todos los
platos van acompañados de aceitunas como guarnición.
El pa
amb oli es el plato más sencillo y a la vez más conocido de la isla. En
principio, el pa amb oli es solamente
pan con aceite y sal, diferente del pa amb
oli i tomàtiga (pan con aceite y tomate). Para elaborar un buen pa amb oli es indispensable emplear los
productos autóctonos y que hacen único este plato:
Pan payés: este pan tradicional tiene forma redonda y está elaborado sin sal.
Puede ser blanco o moreno, según la harina empleada. El pan que antiguamente
comían los payeses se hacía con harina sin refinar, se amasaba una vez por
semana y se cocía en el horno de leña. A medida que se perfeccionó el refinado,
el pan empezó a elaborarse con harina blanca. Pero hoy en día el pan moreno se
ha revalorizado, y es indispensable para preparar un buen pa amb oli. Su aroma es más fuerte que el del blanco, la miga es de
color marrón y la corteza, gruesa y oscura, prolonga su conservación.
Tomate de ramellet
(Lycopersicon esculentum): es un
tomate mallorquín que se cuelga para favorecer que se conserve durante más
tiempo. Es de color rojo anaranjado (característica que hizo pensar en la
antigüedad que era venenoso) y contiene un alto contenido en pulpa, lo que lo
hace único para untar en el pan. Ya no solo es indispensable para la
elaboración del pa amb oli, sino
también para otros platos de la tradicional cocina mallorquina.
El hilado de
tomates de ramallet es una tradición en Mallorca desde hace más de 100 años que
facilita su larga conservación y sigue viva gracias al legado de madres a
hijas. Para poder hilar y colgar estos tomates, se recogen de la planta antes
de madurar del todo, se cosen a una cuerda y van madurando colgadas. Requieren
un lugar seco, ventilado y con poca luz. Recientemente ha sido registrada como
variedad autóctona de la isla para evitar su apropiación.
Aceite de oliva: en Mallorca se produce aceite de oliva virgen extra con denominación
de origen, elaborado en la isla con aceitunas de las variedades mallorquina,
arbequia y picual. Según el grado de maduración de los frutos en el momento de
la recolección se distinguen dos tipos: el afrutado (recolección más temprana)
y el dulce (de aceitunas maduras que le confieren un color amarillo dorado y
sabor suave). Factores como el suelo, el clima, las precipitaciones irregulares
y la elevada edad de los olivos mallorquines dan lugar a aceites con
características muy personales.
Las aceitunas: tradición heredada de los romanos. Muchas familias elaboran sus propias
aceitunas siguiendo recetas transmitidas de generación en generación. Entre la
gran variedad de aceitunas quizás la más famosa en Mallorca es la verde trencada (partida), de sabor muy intenso
y un poco amargo.
Para su
preparación se seleccionan las que todavía no están del todo maduras. Se
aplastan con una maza de madera, sin romper el hueso. Posteriormente se dejan
en remojo durante una semana para eliminar el sabor amargo, cambiando el agua
cada día, y se disponen en un recipiente de cristal, alternando capas de
aceitunas con trozos de limón, ramitas de hinojo y hojas de laurel. Finalmente
se cubre todo con salmuera. Al cabo de 3 o 4 semanas ya se pueden consumir.
C/Constitució, s/n (07230 Montuïri) 971 646 049
Bibliografía: "Mallorca. Gastronomía y cocina", Triangle Postals.
Fotografía: Virginia Leal.
Bibliografía: "Mallorca. Gastronomía y cocina", Triangle Postals.
Fotografía: Virginia Leal.